El cónsul de España reconoce que el trámite de voto exterior es «complicado»
En una información remitida a los ciudadanos de su demarcación consular, el cónsul general de España en Zúrich reconoce que el trámite de voto exterior es «complicado». Eduardo Junco remitió el 30 de julio un correo electrónico a los inscritos en su listado de envíos de información para informarles de la celebración de elecciones generales anticipadas el próximo 20 de noviembre. Trasladó así la convocatoria anunciada el 29 de julio por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, observando que «nunca en la historia reciente se había hecho un anuncio de elecciones con tanta antelación».
Junco informa que a finales de septiembre, cuando tenga lugar la disolución de las Cámaras, el Consulado General de España en Zúrich estará a disposición de los ciudadanos para efectuar los trámites necesarios que permitan votar a quienes deseen hacerlo. «Ya les adelanto que, para votar, habrá que seguir el complicado trámite del voto rogado establecido en la LOREG, es decir que para votar cada uno tendrá que pedir a la Junta Electoral de la provincia en que esté censado, que le remitan la documentación», escribe.
Con estas palabras, el representante del Estado español en la demarcación de Zúrich se suma de forma prudente a la valoración realizada por distintas entidades y grupos de españoles en el exterior sobre el nuevo procedimiento de voto exterior tras la reforma electoral del pasado mes de enero. Las estructuras que los partidos políticos españoles tienen en el exterior, como el PSOE Europa en el caso del partido de gobierno, también se han mostrado especialmente críticas con la nueva normativa electoral y el voto rogado. El PSOE Europa incluso ha pedido al Gobierno que rectifique la reforma, eliminando el voto rogado que en las pasadas elecciones autonómicas tumbó drásticamente la participación del 25% al 3% en el exterior. Hasta la fecha, las estructuras nacionales de los partidos (tanto PSOE como PP y BNG) han hecho oídos sordos de las demandas de sus organizaciones en el exterior, produciéndose a veces tensiones, como las que han enfriado seriamente la relación entre el PSOE Europa y la dirección federal del PSOE desde abril de 2010, cuando se anunció por sorpresa el tenor de la reforma del voto exterior.