Sánchez aúpa a una delegada no elegida y tutela al exterior
El 39 Congreso del PSOE se clausura sobre una serie de polémicas e irregularidades en relación con el partido en el exterior, empezando por la designación de la única delegada del PSOE Europa por parte de la gestora provisional de la federación, que preside el ‘ginebrino’ Juan Cenzual desde la dimisión de la secretaria general Miriam Herrero en 2014. En vez de organizar un congreso previo para elegir delegación y debatir enmiendas, la gestora regional se ha saltado los reglamentos nombrando delegada a la nueva secretaria general de la agrupación local de Bruselas, Isabel Báez. Al mismo tiempo, la ausencia de congreso regional ha impedido que se debatieran aportaciones a la ponencia, con lo que el cónclave federal socialista ha registrado inéditamente cero enmiendas del PSOE Europa. Agrupaciones de Suiza y Alemania denunciaron los hechos por escrito e intentaron convencer a Báez de no ir al 39 Congreso como delegada sin ser elegida.
El nuevo equipo instalado en Ferraz sacralizó el voto de la militancia. Sin embargo, Sánchez ha incorporado a Báez en la lista de miembros del Comité federal del PSOE elegidos por el 39 Congreso, a pesar de las irregularidades con las que salió adelante en los últimos días.
Este domingo también se ha elegido a la nueva dirección del PSOE. Incorpora a la gallega Pilar Cancela como secretaria de Políticas Migratorias y PSOE del exterior, abriendo una doble polémica: en primer lugar sobre la tutela política que significa el nombre de esa secretaría para la federación de Europa y las agrupaciones exteriores, en segundo lugar por el perfil de Cancela, una fiel de Pedro Sánchez que fue muy cuestionada en el socialismo gallego durante su última etapa como presidenta de la gestora del PSdeG. La aprobación por el Congreso federal de la nueva Ejecutiva del partido registró un 70% de votos a favor, un apoyo bajo en comparación con anteriores ocasiones (que rondaban el 80 a más del 90%) y que incluso es inferior al suelo del 73% que cosechó la dirección de Joaquín Almunia en 1997.